Gratinado de espinacas con crema de calabacín

Receta muy sencilla para comer espinacas de una forma distinta.
Está muy suave y rica y lo mejor es que si sobra crema es genial para tomar sóla, sobre todo en estas noches que ya va haciendo frío.
Con estas medidas podemos obtener cuatro buenas raciones pues yo hice la mitad y comimos dos (sobrando crema para el día siguiente)

Ingredientes:

- 2 bolsas de espinacas frescas
- 3 dientes de ajo
- 1 bolsa de cuatro quesos para gratinar
- aceite, sal , pimienta
- 1 calabacín grande
- 150 gr de caldo o agua
- 2 quesitos
- 80 ml de leche
- 1 cebolla

Elaboración:

Cocer las espinacas en agua hirviendo y sal unos diez minutos. Escurrir y reservar.
En una sartén con el fondo de aceite pochar la cebolla bien picada, añadir el calabacín cortado a dados con la piel, rehogar y dejar unos minutos.
Añadir el caldo y cocer unos 15 minutos o hasta que el calabacín esté tierno.
Añadir la leche y los quesitos, salpimentar.
Triturar con la batidora y reservar.
En otra sartén con el fondo de aceite dorar los ajos picaditos, añadir las espinacas y rehogar unos minutos.
Añadir la crema de calabacín y mezclar bien.
Verter en una fuente de horno, cubrir con el queso rallado y gratinar.

El aspecto es un poco "raro" pero está bueno de verdad, el color amarillo es de uno de los quesos, se puede tomar sólo o acompañar a algún plato de carne.....o como gusteis; pero no dudar en hacerlo.