miércoles, 20 de febrero de 2013

Sopa de cebolla

Estamos en la época de la gripe, verdaderamente hay muchas personas con catarro, resfriado y mucho peor con gripe. La gripe no es un resfriado normal, la gripe no nos deja realizar nuestras tareas habituales, vaya que nos tumba y nos deja hechos polvo.
Bien pues he pensado que esta receta de sopa les va a venir muy bien a todos los que padecen estas dolencias, desde las más banales hasta las febriles y además está exquisita.
Tenemos la modalidad francesa con mantequilla pero yo os propongo la de aceite de oliva, en el caso que os guste más la mantequilla pues sustituirla por el aceite.

Ingredientes:

- 4 cebollas (para esta sopa escojo la cebolla fresca blanca)
- 3 ó 4 cucharadas de aceite de oliva virgen
- 1/2 taza de oporto o de vino blanco
- 8 tazas de caldo de pollo ( yo he usado caldo de puchero)
- sal, pimienta, tomillo, laurel y apio
- una rodaja de pan tipo baghette
- un trozo de queso gruyere para rallar

Elaboración:

Pelar y cortar las cebollas en juliana fina. Colocarlas en un cazo con el fondo de aceite a fuego bajo y remover de vez en cuando para que no se queme y quede un poco dorada, estará en unos 20 minutos con el cazo semitapado.
Calentar el caldo.
Cuando esté la cebolla, añadir el vino y dejar reducir.
Añadir el caldo y salpimentar. Incorporar una hoja de laurel, una rama de apio troceada y un poco de tomillo, cocinar durante unos cuarenta minutos a fuego bajo.
Precalentar el horno. Cortar las rodajas de pan y pintarlas por los dos lados con aceite de oliva y ponerlas en el horno, así conseguimos que se seque y estén doradas.
Servir la sopa en recipientes individuales, colocar encima una rodaja de pan y encima de ésta el queso recién rallado.
Gratinar en el horno a fuego fuerte hasta que el queso se derrita.
Que os mejoreis todos los que estáis "malitos".